El portal sobre estadísticas de mercado Statista dio a conocer datos actuales sobre el consumo de productos de la industria musical y los comparó con la información obtenida hace una década, época en la que se inauguró Spotify, la famosa plataforma de streaming.

El reconocido servicio para reproducir canciones, podcasts y videos que ofrece acceso a millones de contenidos de artistas está logrando el constante crecimiento y mejora de la rentabilidad de la música. El estudio revela cómo la gente cambió su manera de consumirla, consiguiendo una completa devoción hacia lo digital.

En su tercer trimestre fiscal, la empresa alcanzó los 87 millones de suscriptores pagos, lo que significa un aumento del 40% respecto al mismo trimestre del año anterior, y sumando a los usuarios gratuitos, la plataforma cuenta con 191 millones de personas registradas, 28% más que el periodo de 2017. Se espera que la compañía alcance los 93 millones de usuarios pagos en el próximo trimestre.

En cuanto al aspecto financiero, cada vez poseen menos cifras de ingresos y se registran más pérdidas. Gran parte de su dinero proviene de los suscriptores premium, pero estos representan tan solo a 1/3 de todos los usuarios, los demás, optan por la versión gratuita de la aplicación, logrando una pérdida de 6.9 millones de dólares, y la caída del valor de las acciones de la empresa, un 10% menos.

En su afán de captar nuevos usuarios que opten por pagar el servicio, suelen lanzar cada cierto tiempo distintas ofertas y promociones. No es el único con esta necesidad, en el caso de Amazon Music, uno de sus principales competidores, si alguien invita a que un amigo se suscriba, esa persona consigue un descuento.

Otra estrategia para conseguir clientes son las exclusivas temporales, se tratan de convenios con ciertos artistas para que sus últimos proyectos estén disponibles únicamente en la plataforma, por lo menos un mes antes del lanzamiento oficial. También recurren a la producción de material exclusivo para determinada compañía, ya sean videos verticales (pensados para verse desde el celular), BTS (behind the scenes), o podcasts.

La táctica más reciente está relacionada con el auge de los altavoces inteligentes. Estos son un factor importante para agregar nuevos usuarios de pago a Spotify, ya que la forma predeterminada de reproducir música en estos altavoces es mediante un servicio en streaming. Esta idea no solo atraería a más usuarios, sino también a compañías del sector tecnológico como Samsung, JBL, Sony, LG y Lenovo, entre otras, para lograr una cooperación entre empresas, y lograr producir un equipo de sonido más eficiente y adecuado a las plataformas de streaming.

El éxito de esta empresa se debe a la personalización de su servicio, es decir, en los productos algorítmicos de descubrimiento musical que ofrece. Todo lo que el usuario escuche o deje de escuchar, las canciones que saltea o a las que les pone “me gusta”, es información con la cual se trabaja para lograr recomendaciones acordes al gusto del mismo. Spotify cuenta con un equipo editorial de más de 100 personas que confecciona las playlists que aparecen en la plataforma.

Este algoritmo conoce tanto al usuario, de manera que puede terminar influyendo en su gusto musical y hasta manipularlo. Quien se la pase escuchando un solo disco, músico o género, luego se encontrará con una oferta de sugerencias de artistas y canciones similares. Lo mismo va a pasar con las listas de descubrimiento, ya que los usuarios obtienen recomendaciones sobre la base de sus gustos, en síntesis, la página ofrece un catálogo de millones de canciones de forma online en cualquier dispositivo.

Este modelo de negocio tiene ventajas para el usuario con respecto a la distribución, búsqueda, descarga y catalogación de la música manualmente. El modelo de negocio del streaming es fundamentalmente más atractivo que todo lo que hubo anteriormente, de modo que la gente prefiere pagar por canciones que en el momento en el que dejen de costearlas desaparecerán, es decir, la gente decide “alquilar” este servicio, por el catálogo mucho mayor que ofrece, por sus playlists, recomendaciones personalizadas, conexión con amigos y muchas otras opciones extra además de la propia música.

¿Cómo funciona? Esta plataforma tiene 2 opciones las cuales hacen variar completamente la experiencia del usuario dentro de la misma: Spotify Premium es la versión paga, y a cambio de $99 mensuales, brinda un audio de alta calidad, el poder descargar los temas y escucharlos sin conexión, saltos de canciones ilimitados, y es sin publicidades, su lema es “Escucha lo que quieras, donde quieras y cuando quieras”. Por el otro lado, Spotify Free, la versión gratuita, no tiene ninguna de estas comodidades, en ésta las canciones se reproducen únicamente de manera aleatoria, solo se pueden saltear 6 temas por hora, y además cuenta con muchos anuncios.